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Profecía para Cuba.

Recibida por Mike Pike de Call2Come.
Durante un tiempo de oración, yo estaba en el Espíritu mirando abajo hacia el mar en el área del Caribe. Y vi lo que parecía un pez muy grande y aterrador. Estaba de cara al este y se dirigía de frente al océano como si quisiera regresar a África a través del Atlántico desde donde había venido. Y yo entendí que este gran pez era como la isla de Cuba. Al este estaba su cabeza y en el oeste su cola. Ahora, al igual que el pez que el empuje está en su cola, asimismo el poder de movimiento en Cuba estaba ubicado en su cola en el noroeste de la tierra. El gran pez quería nadar hacia el este, pero se le impidió regresar a través del océano porque había sido sujetado en su cola por un misterio, como una columna de fuego extraño que parecía venir de los cielos, pero aunque parecía fuego, era frío, y aunque hablaba de pacto y gran promesa, hacía alardes que no eran de Dios. Y la columna de fuego extraño se hiso semejante a una vara de hierro, como un barrote de prisión atravesando la cola del pez y la tierra. Y el fuego fue llamado misterio y la vara de hierro intriga. Y le pregunté al Señor ¿qué es esta columna de fuego extraño que veo? Y escuché en mi espíritu “La corrupción de la verdad trae esclavitud”, luego comprendí que había habido una guerra en Cuba por muchos cientos de años, pero no en el reino visible sino también en el cielo. La religión, la tiranía y las filosofías de los hombres habían sido la causa de mucho sufrimiento en el reino visible, pero había una batalla no vista mucho más prevaleciente en el reino espiritual. Esta batalla fue por el poder en los océanos y el cielo, y la dominación del territorio y la tierra. Y vi que una puerta había sido abierta para el enemigo. Un portal en el cual había una convergencia de los reinos en la tierra, el mar y el cielo, y las fuerzas malignas estaban explotando esta puerta como un medio para esclavizar a muchas personas de diferentes naciones. Cautivos de tierras cercanas y lejanas habían sido aprisionados aquí, y a costa de su libertad, las fuerzas oscuras habían saqueado riquezas y contaminado naciones y linajes. Entonces escuché una voz que decía: “El mandato de Satanás sobre Cuba ha sido el cautiverio, un lugar de encarcelamiento. “Pero he venido para liberar a los cautivos, a romper el yugo de los amos de esclavos y los grilletes de injusticia”.

Volví a mirar al pez grande y aterrador que había sido atravesado en su cola por este fuego extraño y esta vara de hierro para que no fuese capaz de regresar a través del océano. Vi su cabeza, llena de miedo y abrió su boca muy amplia. Tenía dientes afilados con los que había mordido a la nación para apoderarse y asir a su presa, pero ahora las fauces del pez se abrían hacia un gran abismo como para casi tragar y engullir la tierra. Y fuera de su boca vi lo que parecía hollín negro girando como espíritus muertos en un aire turbulento que flotaba para cubrir la nación y se asentó sobre la tierra. Entonces la tierra entera fue cubierta en oscuridad y no quedó ninguna parte de la nación descubierta. Y escuché una voz que decía: «Ay, ay, ay, porque la tierra ha sido mancillada. Que las personas estén atentas, y se purifiquen”. Y le pregunté al Señor sobre la tierra. “Señor, ¿cómo se puede limpiar esta tierra de la turbulencia negra que la cubre?”. Y Él dijo: “La tierra debe ser bautizada”. Pero no entendí cómo una tierra podría ser bautizada. Y cuando le pregunté al Señor cómo se podría bautizar la tierra, recordé los días de Noé. Y el Señor dijo: “Cuando yo hice descender mi lluvia sobre la Tierra de tal manera que las aguas cubrieron todo terreno seco, no solo fue para ejercer un juicio justo sobre la maldad de los hombres, sino también para cubrir la tierra para que pudiese ser limpiada. De lo viejo proviene lo nuevo, de la muerte proviene la vida, de la oscuridad proviene la luz. Como en los días de Noé, yo enviaré nuevamente mi lluvia sobre la tierra. Mírame a mi como tu Redentor; clama a mi como tu Libertador. Entonces no enviaré lluvia para castigar, sino enviaré lluvia para revivir. No enviaré lluvia para destruir, sino enviaré lluvia para hacer resurgir vida. Y también sé esto: he visto la sangre de inocentes sacrificados que ha corrido como ríos para despertar a los dioses y espíritus ancestrales, para empoderar su influencia sobre esta tierra y el mar. Pero declaro que tus ríos se desbordarán de agua pura. Porque también serán limpiados los ríos de esta tierra. No lamentes más a los caídos, sino se libre de la culpa y la condenación. Permite a los ríos del perdón fluir. Aplica mi sangre que se derramó por ti sobre tus hogares y familias, sobre tu tierra y tus ríos, sobre los lugares altos y los valles. ¿Cómo vas a aplicar la sangre derramada por ti? Cuando confieses tu propio pecado, y perdones a los que te traicionaron. Entonces, ninguna potestad sobre o debajo de la tierra, o la potestad que está en el mar, puede obstaculizar lo que Yo el Señor he asignado para ti, la herencia que es tuya en mi nombre. Entiende que mis caminos son más altos que tus caminos. No voy a hacer que mires hacia atrás a tu propio pasado así como que estés atado a él por mucho más, sino mírame a mí que tengo tu futuro en mis manos.

Ahora escucha con mucha atención, sobre el presente y los días futuros que están por venir. No seas tentado o engañado por la Seductora dentro de tus fronteras, ya que el misterio de Babilonia tiene un punto de apoyo aquí como un estado vasallo, y la sigue la intriga. Las estratagemas astutas de los hombres y sus príncipes intentarán seducirla una vez más. Muchos ya han venido y vendrán nuevamente ofreciendo términos de paz y prosperidad, pero sé sabio, no ante los ojos de los hombres, sino delante de mí. Porque otros han visto tu belleza y codiciado tu gloria. Pero cada violador de mi propósito para esta nación y pacto contigo, caerá como impactante desastre. Pero entiende esto, que sus estratagemas no solo serán una trampa para ellos sino también para ti, si te recreas con sus halagos y les brindas refugio a sus seguidores. Despierta, pueblo mío, presta atención. No te dejaré, mira que enviaré a mis ángeles para que te ayuden. Los que caminan irreprochablemente delante de mí. Los reconocerás, porque ellos sembrarán en santidad, y plantarán en justicia. Ellos vendrán para ayudar sin recompensa, y para empoderar sin tomar el control. Porque solamente Yo el Señor, tu Hacedor, que he conocido los planes que tengo para ti, solo yo que he mantenido escondidas las cosas ocultas que aún están por venir y que he reservado para ti. Y lo que he propuesto yo lo realizaré, lo que he prometido lo cumpliré.

Y vi en el Espíritu una nueva Cuba, y su tierra estaba en los cielos como un brillante dosel de seda que descendía desde arriba y descansaba sobre la tierra en el mar. Era hermosa y pura, sin mancha ni tacha. Y le pregunté al Señor sobre el país que venía de arriba y Él dijo: “Esta es la tierra de los libres. Nada vil o impuro ha entrado alguna vez aquí, ni nunca lo hará. Porque he establecido sus límites y colocado guardianes en su frontera”. Y aunque vi la tierra como seda pura, estaba suspendida como en medio del aire para que no tocara la tierra debajo. Comprendí en el Espíritu que la tierra no era visible para el ojo humano porque no era de este mundo sino que provenía de un lugar más alto, de un orden y dominio elevados. Estaba triste porque quería que la tierra de arriba que parecía como una vestidura de seda arropara la tierra de abajo para que pudiera estar vestida en luz y pureza y que aquellos que vivían en el país de abajo pudiesen conocer la realidad del país de arriba. Y le pregunté al Señor ¿por qué deben estar separados?, y Él dijo: “El tiempo se acerca y no se retrasará cuando los dos se harán uno”, y yo pregunté ¿cuándo será esto?, y Él respondió: “Cuando la tierra esté llena de el conocimiento de mi gloria como las aguas cubren la mar”. Luego escuché una multitud de voces decir: “Preparen el camino del Señor, y haced sendas derechas para Él”. Otra vez entendí en el Espíritu, que la tierra debía estar preparada. Porque estaba herida y necesitaba ser sanada, estaba manchada y necesitaba ser lavada. Y me entristecí porque sentí la tristeza de las personas, que parecían como aquellos que habían sido aislados, como viudas en luto sin marido y como niños huérfanos sin padres. Y oí al Señor decir: “Dile al pueblo esto, Yo Soy el Señor, tu Dios, Señor sobre los Cielos y toda la Creación. Antes de que uno de tus días fuese, te conocí y te formé y te hice surgir. Tú dices ” Yo No tendré amo”, pero Yo digo que YO SOY tu esposo. Tú dices yo no conozco a mis padres, pero Yo digo que YO SOY tu Padre y me mostraré ante ti. Si me buscas, me encontrarás, si clamas a mi Yo te responderé. Contemplad que Yo Soy celoso por ti, y proclamo un nuevo día sobre esta tierra. Nada de lo que sucedió antes alterará el destino que tengo para ti, nada de lo que otros hayan dicho o hecho cambiará mi corazón hacia ti.

Llama a mi novia para que se prepare. Reúne una corte solemne, elije un día para venir ante mí como nación, y me reuniré contigo allí. Hay mucho que tengo para ti, mucho que aún no has visto. Pero en estos días abriré tus ojos para contemplar la gloria de tu Dios. Entonces olvidarás el sufrimiento de tu pasado. Entonces olvidarás la esclavitud de tus antiguos amos. Porque no perteneces a ningún otro, solo me perteneces a mí, dice el Señor. Porque Yo, el Señor, soy tu Esposo, yo el Señor soy tu Hacedor, Yo el Señor soy aquel que te formó en la oscuridad, Yo el Señor, soy aquel que te da vida y te corona en esplendor. Mi ojo está sobre ti y te veo ahora y no me retracto, porque mi deleite está en ti. Humillaré a las naciones a través de ti, porque ellos no ven lo que Yo veo, y lo que ha estado escondido en ti será revelado.

Oh Cuba, canta un cantico nuevo. Muévete a un ritmo diferente, mantente en armonía con la canción que estoy cantando sobre ti y danza con el Espíritu que derramaré entre vosotros. Luchadores por la libertad vosotros han sido llamados, y luchadores por la libertad serán. Pero no por la espada del Hombre, sino por la Espada de mi Espíritu, no por las estratagemas astutas de los hombres, sino por mi propósito eterno, no por el reino de las tinieblas, sino por Aquel que es la luz del mundo. Porque Él es mi Hijo amado y por medio de Él y su sacrificio yo te redimo para mí. Por su sangre he pagado el rescate por ti, por su sangre el precio sobre tu cabeza ha sido pagado por completo.

Deja a mis profetas hablar la verdad para que mi pueblo escuche mi voz sin corrupción. Deja mis sacerdotes ponerse nuevas vestiduras, para que puedan pararse frente a mí ante el altar para hacer intercesión, deja a mis heraldos moverse con una nueva visión, porque ellos irán en mi nombre para hacer declaración de que mi Reino Viene, y proclamación que El día de mi venida está cerca.